Pruebasmio

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

A vos, el de aquestas tierras
Marco Tulio Cicerón,
fincado en Castra Cecilia
para dalle grande honor,
estas letras vos dirige
desde su escuro rincón
uno de vos muy devoto
castellano rimador,
que de los vuesos talentos
fizo siempre admiración.
 
La mi lengua de Castilla
vos debe mieles a vos,
que con los vuesos decires
acrecéis en él su dulzor.
 
Discreto e perito en letras,
honrado e justo varón
sabio y avisado en Leyes
e siempre grande orador.
Háme narrado la Fama
que pregonera pasó,
cabe los muros cerrados
de la mi pobre mansión
muy sonoras y halagüeras,
muy grandes cosas de vos
tales que si yo no fuese
como el Cielo me crió;
naturalmente humildoso
y esquivo de la ambición,
me diérais vos grande envidia,
diéraisme grande amargor,
que todas vuesas coronas
quisiera ceñillas yo.
 
Háme la Fama contado
que cada vuesa oración
es ansi como uno de agua
regato platicador,
que con la su linfa pura
cantina en curso y en son,
dale regalo al oído
y al campo dale frescor;
es ansi cual dulcedumbre
de sonorosa canción,
que el ruiseñor en amores
derrama en noche de amor;
es ansi como aire quedo
que la alameda movió
cuando en el mes más galano
nace sin nubes el sol...
o es ansi como espumoso
correr de un río veloz
que ensordece la ribera
con el su gigante son;
o ansi cual derrumbamiento
de torrente bramador,
que vertido de las sierras
el ancho valle inundó;
o tal como torbellino
del huracán volador
que todo aquello que topa
se lo arrebata veloz.
 
Magia en la vuestra palabra,
magia tenedes, señor,
e agora, agora ya entiendo
por qué al hombre más feroz
magüer le tenga de piedra
le ablandáis el corazón.
 
E agora voy yo sintiendo
contentamiento mayor
de que el decir que en los labios
vos puso un soplo de Dios,
lo enderecéis a la empresa
de conquistar el perdón,
ansi del que es perseguido
siendo más limpio que el sol,
como de es otro que es débil
y por ser tal delinquió.
 
Que Nuestro Señor vos guarde
guárdevos Nuestro Señor,
que muchos pobres cuitados
habrán menester de vos,
e no ha de pesarvos nunca
facerles grande favor,
que los pobres agradecen
las cosas del corazón,
e si alguno mal pagara
Dios es muy fiel pagador.
 
En romance vos lo rezo
que ansi mí abuelo fabló
con aquella fabla ruda
que endulzáis agora vos.
 
En la mi lengua nativa
vos lo digo, en otra non;
¡Guárdevos Santa Marina!
¡Guárdevos Nuestro Señor!