01- Constituciones Españolas Históricas

La Constitución de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos todos los poderes públicos y ciudadanos de España desde su entrada en vigor el 29 de diciembre de 1978.

La historia del constitucionalismo español es reflejo directo de las convulsiones políticas españolas de los siglos XIX y XX, mostrando las tensiones políticas y sociales que existieron en el país. Se podría definir como el proceso a través del cual el Estado español se ha dotado desde 1808 de una serie de normas magnas: el Estatuto de Bayona de 1808, la Constitución de 1812, el Estatuto Real de 1834, la Constitución de 1845, las de 1869, 1876 y 1931, hasta llegar a la de 1978, que es la que está vigente en la actualidad. Para la historia de las Diputaciones, la más importante, sin du-da, además de la actual, fue la de 1812, ya que reconocía la integración del Estado en comarcas y provincias con cierta descentralización incipiente de carácter administrativo. El gobierno se articulaba a través de Diputaciones y Ayuntamientos.


Documentos seleccionados

1835, noviembre, 1 – 1838, enero, 1. Cáceres Libro de actas de sesiones de la Diputación Provincial de Cáceres. Contiene acta fundacional (1835, noviembre,1)

Soporte: 1 libro; 320 x 220 mm. Papel. Encuadernado en cartón. 443 fol.

Referencia: ES.10037.ADPCC/FDP.01.02.01//08713

Constitución Española 1978: obra magna / [grabadores, Manuel Alcorlo, et al.].—Ed. única y limitada.— Madrid : Colecciones Privadas-Arte Contemporáneo, 1981.— 28 f., 27 h., 41 h. con lám. neg. y col. ; 53x38 cm.
En la cubierta: Esta magna edición presenta el texto íntegro de la Constitución Española de 1978. La ilustración es obra de los más notorios artistas españoles contemporáneos, creadores de obra gráfica, y está realizada expresamente para esta ocasión con obra original de los mismos.
Ejemplar número 139 de una tirada limitada de 250; ilustrada con 41 grabados; firmado por S.M. el Rey Don Juan Carlos, el presidente de las Cortes y el presidente del Senado; la encuadernación está realizada totalmente a mano en plena piel, con las cubiertas y lomera grabadas en oro; estuche protector con medalla de bronce.

Soporte: 1981.— 28 f., 27 h., 41 h. con lám. neg. y col. ; 53x38 cm

Referencia:

Las Diputaciones Españolas a las Cortes Constituyentes.--
Madrid : Aiccal, 1933.
España--- Constitución--- 1931.

Soporte: [48] p. : il.col. ; 29 cm.

Referencia: Sig. AB G 74


EVOLUCIÓN HISTÓRICA CONSTITUCIONES ESPAÑOLAS

CONSTITUCIONES DE 1812 Y 1837

La Constitución de Cádiz, aprobada en 1812, conocida como la Pepa, es la primera Constitución propiamente española, ya que el Estatuto de Bayona de 1808 no dejó de ser una “Carta otorgada” marcada por el sello napoleónico. Enlazaba con las Leyes tradicionales de la Monarquía española pero, al mismo tiempo, incorporaba principios del liberalismo democrático, tales como a soberanía nacional y la separación de poderes. Tras el Estatuto Real de 1834, la de 1837 incorporó, por vez primera en nuestra historia constitucional, una declaración sistemática y homogénea de derechos.

    

Constitución de 1837 y Constitución de 1812 (G195)

CONSTITUCIONES DE 1845 Y 1869

La Constitución de 1845 fue un esfuerzo de los moderados por conciliar tradición y revolución. En ella, no aparece, como en las anteriores la soberanía de la nación, sino que sería una soberanía compartida por las Cortes y el Rey. A la Constitución de 1869 se trasladaron los puntos básicos de la Revolución del 1868: soberanía nacional, sufragio universal, concepción de la Monarquía como poder constituido y declaración de derechos.

     

Constitución de 1845 y Constitución de 1869

CONSTITUCIONES DE 1876 Y 1931

La de 1876 permitía la alternancia de partidos. Posibilitaba el derecho de asociación; la tolerancia religiosa en la práctica privada de las religiones, sobre la base del reconocimiento del catolicismo como la religión del Estado; la libertad de imprenta, y la libertad de enseñanza. La de 1931, recogió las ilusiones colectivas. La República y la Constitución fueron la consecuencia inevitable de la dictadura de Primo de Rivera. Los principios políticos que inspiran la Constitución de 1931 son: la democracia, el regionalismo, el laicismo y la economía social.

     

Constitución de 1876 y Constitución de 1931 (G74)


BIBLIOGRAFÍA EXPOSICIÓN «CONSTITUCIONES ESPAÑOLAS HISTÓRICAS»

♦ Tomás Villarroya, Joaquín. (1976) Breve historia del constitucionalismo. Barcelona: Planeta.

♦ Constituciones históricas (18 se septiembre de 2018): Recuperado de http://www.congreso.es/consti/otras/historicas/index.htm

♦ García Pérez, Juan. Las aportaciones de los diputados extremeños a la constitución liberal de 1812. (2012). Cáceres: Institución Cultural El Brocense


Créditos

♦ Organiza
Archivo y Biblioteca de la Diputación Provincial de Cáceres